martes, 23 de noviembre de 2010
Ghost army, el ejército norteamericano fantasma en la II Guerra Mundial
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[{0}] Comentarios[{1}]
Ciencias sociales en Blog personal por Historia
El “ghost army” fue sencillamente un producto de lo que en el mundo del cine se llaman “efectos especiales, esos “efectos” que sirven para inventar y hacer creíble algo irreal al espectador: disparos, invasiones, incendios, animales monstruosos, tormentas, carreras de coches y un largo etcétera generalmente relacionado con situaciones peligrosas, muy caras o imposibles de reproducir


 

Juan Antonio González Fuentes

Cuando los ejércitos aliados invadieron la Europa bajo el poder nazi durante la Segunda Guerra Mundial, muy poca gente sabía que parte de esos ejércitos lo eran de pega, es decir, que eran una especie de ejército fantasma con igual capacidad destructiva real que un infantil patito de goma. Sí, no me estoy inventando nada. Ahora les cuento.

Parte del ejército norteamericano desembarcado en las costas de Normandía estaba formado por estudiantes de arte, técnicos de sonido, modelistas, pintores… Todos juntos formaban una unidad denominada ghost army, o dicho con otras palabras, una unidad fantasma del ejército. ¿Por qué fantasma? Pues porque era una unidad que simulaba ser un gran ejército con gran capacidad destructiva. Y lo simulaba empleando trucos que parecen pueriles a nuestros ojos, pero que fueron muy efectivos en su día y en el transcurso de aquella guerra. Me refiero por ejemplo a trucos como el despliegue en el terreno de decenas y decenas de carros de combate hinchables, o de cañones de goma también hinchables, o de soldados que se inflaban como globos…, o a la colocación en lugares estratégicos de grandísimos altavoces por los que se emitía el terrorífico estruendo del paso de toda una división acorazada inexistente. Todos estos trucos más o menos pueriles, más o menos increíbles, fueron sin embargo de una efectividad pasmosa, pues los ejércitos alemanes en no pocas ocasiones se retiraron del campo de batalla, o retrocedieron kilómetros y kilómetros pensando que tenían enfrente a un ejército gigantesco y dispuesto a la más descarnada batalla.



El ghost army fue sencillamente un producto de lo que en el mundo del cine se llaman “efectos especiales, esos “efectos” que sirven para inventar y hacer creíble algo irreal al espectador: disparos, invasiones, incendios, animales monstruosos, tormentas, carreras de coches y un largo etcétera generalmente relacionado con situaciones peligrosas, muy caras o imposibles de reproducir.

El mando norteamericano decidió recurrir a los efectos especiales para simular un ejército mayor, más numeroso y mejor pertrechado del existente en la realidad. Para lograr su propósito recurrieron al sentido común, es decir, a los profesionales de hacer creíble lo increíble: artistas, técnicos cinematográficos… Insisto, el resultado final fue de una eficacia reveladora: los alemanes huyeron ante la presencia de tanques de goma, se dispersaron ante el sonido grabado y amplificado de cañones inexistentes.



Ghost Army Trailer July 2008 (vídeo colgado en YouTube ghostarmy23)

El ghost army fue un éxito rotundo aunque de proporciones modestas. Durante la invasión de Irak el ejército de Sadam recurrió también a los efectos especiales (tanques falsos diseminados por campos de combate y “descubiertos” por satélites artificiales espías), aunque no tuvieron muchas fortuna, quizá porque los contrarios, los aliados, no eran ajenos a los trucos en tiempo de guerra.

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Últimas colaboraciones de Juan Antonio González Fuentes (Noviembre 2010) en la revista electrónica Ojos de Papel:

LIBRO: Joyce Carol Oates: Bestias (Papel de Liar, 2010)

LIBRO (octubre 2010): Kazuo Ishiguro: Nocturnos (Anagrama, 2010)

LIBRO (septiembre 2010): Andrés Trapiello: Las armas y la letras. Literatura y guerra civil (1936-1939) (Destino, 2010)

LIBRO (julio 2010):
Oriol Regàs: Los años divinos (Destino, 2010)

LIBRO (junio 2010): Peter Sloterdijk: Ira y tiempo. Ensayo psicopolítico (Siruela, 2010)

LIBRO (mayo 2010):
Irène Némirovsky: El caso Kurílov (Salamandra, 2010)

LIBRO (abril 2010):
Elizabeth Smart: En Grand Central Station me senté y lloré (Periférica, 2009)

CINE (abril 2010): Kathryn Bigelow: En tierra hostil (2008) 

LIBRO (marzo 2010): Patrick McGilligan: Biografía de Clint Easwood (Lumen, 2010)

CINE (marzo 2010): Martin Scorsese: Shutter Island (2009)

LIBRO (febrero 2010): Oliver Matuschek: Las tres vidas de Stefan Zweig (Papel de Liar, 2009)

LIBRO (enero 2010): Alex Ross: El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música (Seix Barral, 2009)

CINE (enero 2010):  James Cameron: Avatar (2009)

LIBRO (diciembre): Gerald Martin: Gabriel García Márquez. Una vida (Debate, 2009)

-LIBRO (noviembre): Miklós Bánffy: Los días contados (Libros del Asteroide, 2009)

-CINE (noviembre): Woody Allen: Si la cosa funciona (2009)

-LIBRO (octubre): Luis García Jambrina: El manuscrito de piedra (Alfagaura, 2008)

-CREACIÓN (octubre): La lengua ciega (DVD, 2009)

-CINE (octubre): Isabel Coixet: Mapa de los sonidos de Tokio (2009)

-LIBRO (septiembre):  P.D. James: Muerte en la clínica privada (Ediciones B, 2009)

-LIBRO (julio): Stieg Larsson: Millennium 3. La reina en el palacio de las corrientes de aire (Destino, 2009)

-PELÍCULA (julio)Niels Arden Oplev: Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres (2009)

Más de Stieg Larsson:

-Millenium 1. Los hombres que no amaban a las mujeres (Destino, 2008)

-Millennium 2. La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Destino, 2008)

-Millennium 3. La reina en el palacio de las corrientes de aire (Destino, 2009)


NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, creación, historia, artes, música y libros) como cronológicamente.