Director: Rogelio López Blanco      Editora: Dolores Sanahuja      Responsable TI: Vidal Vidal Garcia     
Historial de visitas

· El Planeta Pombo, Álvaro Pombo (Visitas 1)
· Un poeta de nombre Oscar Wilde (Visitas 1)
· José María López Sánchez: “Heterodoxos españoles” (Marcial Pons, 2006) (Visitas 1)
· El Zuckerman encadenado de Philip Roth (Visitas 1)
· María Antonieta: el talento indudable de Sofía Coppola (Visitas 1)
· Parra, Nicanor Parra (Visitas 1)
· La nación falsificada de Jesús Laínz (Visitas 1)
· Félix Ovejero Lucas: “Contra Cromagnon" (Montesinos, 2007) (Visitas 1)
· Edith Stein, filósofa, judía, víctima nazi y santa (II) (Visitas 1)
· Edith Stein, filósofa, judía, víctima nazi y santa (y III) (Visitas 1)
· Ian Buruma: “Asesinato en Ámsterdam” (Debate, 2007) (Visitas 1)
· Peter Bergen: “Osama de cerca” (Debate, 2007) (Visitas 1)
· La poesía según Seamus Heaney (Visitas 1)
· Cuando Rostropovich "cerró" la Plaza Porticada (Visitas 1)
· Carmen López Alonso: “Hamas: la larga marcha hacia el poder” (Libros de La Catarata, 2007) (Visitas 1)
· Marc Servitje: “Tom Cruise: Nacido el tres de julio” (Ediciones Carena, 2007) (Visitas 1)
· Altamira: una visita a la neocueva (Visitas 1)
· Luis P. Marín: “Los arquitectos de la República” (Marcial Pons, 2007) (Visitas 1)
· Nadadora, de Alberto Santamaría (Visitas 1)
· César Antonio Molina, poeta y ministro (Visitas 1)
· Jesús Pardo en San Vicente de la Barquera (Visitas 1)
· Margarita Hierro en el recuerdo (Visitas 1)
· La ópera en pelotas en el Teatro Real de Madrid (Visitas 1)
· Francisco Silvela: Escritos y discursos políticos (CEPC, 2005) (Visitas 1)
· Cassandra’s dream de Woody Allen (Visitas 1)
· Pequeño homenaje a Peter Viertel (Visitas 1)
· Daniel Sánchez Arévalo en tertulia (Visitas 1)
· Luigi Boccherini, ese desconocido (Visitas 1)
· Rilke, Albéniz y Zuloaga en la misma habitación, 1903 (Visitas 1)
· Fernán-Gómez, un genio malogrado (Visitas 1)
· Todo Beethoven por 100 euros (Visitas 1)
· El manuscrito Voynich y su descubridor: Wilfrid M. Voynich (Visitas 1)
· Los actores del Oscar de Hollywood son europeos (Visitas 1)
· Plácido Domingo: el mejor tenor del mundo (Visitas 1)
· Un prodigio llamado Gustavo Dudamel: el director de orquestas que dirigía en el salón de su casa (Visitas 1)
· Diario de Autoayuda (2): La venganza de la santa (Visitas 1)
· Juan Diego Flórez se transforma en mito en el Metropolitan de Nueva York (Visitas 1)
· Goya en Italia, ahora en Zaragoza (Visitas 1)
· Amor más acá de la muerte (Visitas 1)
· Cuatro microrrelatos poéticos con perfume sicalíptico (Visitas 1)
· Poesías completas de Sylvia Plath (Bartleby editores) (Visitas 1)
· José de Ciria y el Ultraismo (1919-2009): una nueva sensibilidad española en la vanguardia europea (Visitas 1)
· La función del crítico literario, según W. H. Auden (Visitas 1)
· Armando Buscarini: El rufián. Teatro, narrativa y memorias (Editorial Buscarini) (Visitas 1)
· El asesinato de Pier Paolo Pasolini: nuevos datos (Visitas 1)
· Las películas y la música preferidas de Barack Obama (Visitas 1)
· Kiki de Montparnasse, el violonchelo de Man Ray descrito por Botín Polanco (Visitas 1)
· Adiós a Pablo Beltrán de Heredia (y II) (Visitas 1)
· Obra poética de Carlos Salomón (La mirada creadora, 2007) (Visitas 1)
· Hipatia en el ágora de Amenábar, o la importancia del marketing (Visitas 1)
· La Consagración de los cacahuetes salados en primavera, de Stravinsky y Charlie Parker (Visitas 1)
· Comentarios a algunas obras para guitarra, laúd y mandolina (Visitas 1)
· La Séptima sinfonía de Shostakovich se escucha en el infierno de la batalla de Leningrado (Visitas 1)
· Alma Rosé y la orquesta femenina de Auschwitz (Visitas 1)
· La mujer de Millennium de Stieg Larsson es Tamara Villoslada, según Gino Rubert (Visitas 1)
· Benjamin Britten en Brooklyn, un ejemplo de la Atenas neoyorquina durante la II Guerra Mundial (Visitas 1)
· Nueva Gramática de la Lengua Española, o el nuevo mapa del español (Visitas 1)
· El Erik Satie de las hermanas Labèque (KLM, Gaudisc) (Visitas 1)
· El pintor Pal Sarkozy, Carla Bruni, Werner Hornung y el Digital Fine Art (Visitas 1)
· Rock in Rio o Pachanga en Arganda (Visitas 1)
· La poesía vertical de J. A. González Fuentes. La lengua ciega (DVD, 2009) (Visitas 1)
· Cuando John Frankenheimer conoció al Malamadre de la Celda 211 (Visitas 1)
· Últimos haikus sin estación de Juan Antonio González Fuentes (Visitas 1)
· Los clásicos también pecan: la vida íntima de los grandes músicos, de Fernando Argenta (Visitas 1)
· Cine de alta costura en el Museo del Traje de Madrid (Visitas 1)
· Reglas musicales para la vida y el hogar de Robert Schumann (Visitas 1)
· Mi primo Leonardo Padura, el hombre que amaba a los perros (Visitas 1)
· Memorias del futbolista Zarzamora: fútbol y literatura (1) (Visitas 1)
· Memorias del futbolista Zarzamora: fútbol y literatura (2) (Visitas 1)
· Fotografías de Mario Testino en el Museo Thyssen-Bornemisza: encuentros con la “mujer Testino” (Visitas 1)
· Nuevos haikus de Juan Antonio González Fuentes (Visitas 1)
· Adiós a Joan Sutherland, adiós a “La Stupenda”, la soprano bel cantista del siglo XX (Visitas 1)
· Adiós a Francisco Pérez González, Pancho, un señor de la edición en español (Visitas 1)
· De la necesidad espiritual de perder el tiempo (otium), según Marc Fumaroli: París-Nueva York-París. Viaje al mundo de las artes y de las imágenes (Acantilado, 2010) (Visitas 1)
· El Danubio azul por culpa de Johann Strauss hijo, sobre todo en Año Nuevo (Visitas 1)
· Old Man River, Paul Robeson, Dixieland, Show Boat, Tom Sawyer y el Misisipi (Visitas 1)
· Haendel en el Támesis o la música para los reales fuegos de artificio (Visitas 1)
· La música de los mozárabes en las riberas del río Duero (Visitas 1)
· Poemas de Juan Antonio González Fuentes en la Université Sorbonne Nouvelle, el próximo 6 de diciembre (Visitas 1)
· El jefe Jerónimo: retrato de un apache pésimo comerciante, por Elbridge A. Burbank y Javier Lucini (Visitas 1)
· El boxeador que no podía mirar a los ojos a ningún rival, o el retrato de Floyd Patterson por Gay Talese (Visitas 1)
· Dámaso López García escribe sobre Enrique Álvarez: Garabandal, la risa de la Virgen (Ediciones Tantín) (Visitas 1)
· 7 nuevos haikus de Juan Antonio González Fuentes (Visitas 1)
· Dios se llamaba Herbert von Karajan (Visitas 1)
· Franz Xaver Messerschmidt en el Louvre, el Van Gogh del XVIII y de la escultura (Visitas 1)
· Haikus sin estación y sin comentario, o Nueva York en el origen (Visitas 1)
· Igual el amor que la locura, de Alfonso Montoro: donde no habite el olvido (Visitas 1)
· Aventuras póstumas de Bonifacio Sanabria (Luis Araquistáin), o la historia de un desdichado fantasma (Visitas 1)
· Los “intelectuales” y la crisis (Visitas 1)
· Rafael Gutiérrez-Colomer y su época. Arte, cultura y sociedad en Cantabria 1968-1985 (Visitas 1)
· La vida en los universos paralelos: El mundo de Agharta, de Rasha Mayka Baghdadi y Alejandra López (Visitas 1)
· Adiós a las almas, las memorias de un escritor que fue sacerdote: Francisco Pérez Gutiérrez (Visitas 1)
· La cuestión religiosa durante la Segunda República (Visitas 1)
· ¿Qué hacen en Irak los soldados centroamericanos? (Visitas 1)
· Un ejemplo de las posibilidades del análisis contrafactual en los estudios históricos (Visitas 1)
· Revivir el pasado (Visitas 1)
· Un poco de Malabo en Lavapiés (Visitas 1)
· Casas vacías (Visitas 1)
· ¡Kon nichiwa! (Visitas 1)
· Las relaciones entre España y Marruecos (Visitas 1)
· La oscura historia del PNV: traición a la II República, delación de la izquierda latinoamericana y otras cosillas (Visitas 1)
· Una defensa del sistema constitucional y autonómico español (Visitas 1)
· Cuando el folk se hizo rock and roll (Visitas 1)
· Cartografía de la historia cultural (Visitas 1)
· George L. Mosse: "La nacionalización de las masas" (Marcial Pons, Madrid, 2005) (Visitas 1)
· Enrique de Angulo: "Diez horas de Estat Català" (Encuentro, Madrid, 2005) (Visitas 1)
· Crítica de "La vida te da", quinto CD de Amparanoia (Visitas 1)
· Armand Mattelart: "Diversidad cultural y mundialización" (Paidós, 2006) (Visitas 1)
· La huella indeleble de David Gilmour (Visitas 1)
· A. Vidal-Quadras, "La Constitución traicionada" y A. Espada, "Informe sobre la decadencia de Cataluña" (Visitas 1)
· Mario Vargas Llosa: "Travesuras de la niña mala" (Alfaguara, 2006) (Visitas 1)
· Algo fresquito para el verano (Visitas 1)
· Florencio Domínguez: "Josu Ternera. Una vida en ETA" (La Esfera de los Libros) (Visitas 1)
· Jared Diamond: "Colapso. Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen" (Debate, 2006) (Visitas 1)
· Javier Tomeo: "La noche del lobo" (Anagrama, 2006) (Visitas 1)
· Tony Judt: "Posguerra" (Taurus, 2006) (Visitas 1)
· La Falange (Visitas 1)
· Paul Auster: "Brooklyn Follies" (Anagrama, 2006) (Visitas 1)
· Triunfar en Madrid (Visitas 1)
· Crítica de película "La vida de los otros", de Florian Henckel Von Donnersmarck (Visitas 1)
· John Colville: "A la sombra de Churchill. Diarios de Downing Street 1939-1955" (Galaxia Gutenberg, 2007) (Visitas 1)
· David McCullough: "1776" (Belacqva, 2006) (Visitas 1)
· María Zambrano o la continuidad de la filosofía española (Visitas 1)
· Retrato de José Ribas y la revista "Ajoblanco" (Visitas 1)
· Los regímenes populistas en América Latina (Visitas 1)
· James Boswell: Vida de Samuel Johnson (Acantilado, 2007) (Visitas 1)
· Bolivia en el precipicio (Visitas 1)
· Juan Carlos Romero Mestre: ¿En qué estarán pensando los escalares? (Vision Net, 2006) (Visitas 1)
· Crítica de la película Media Luna, del director kurdo Bahman Ghobadi (Visitas 1)
· James Owen: Nuremberg. El mayor juicio de la historia (Crítica, 2007) (Visitas 1)
· El flamenco en Barcelona: la época de esplendor (Visitas 1)
· Jorge Wagensberg: El gozo intelectual (Tusquets, 2007) (Visitas 1)
· Los problemas sociales de los inmigrantes (Visitas 1)
· Albert Boadella y el mosaico catalán (Visitas 1)
· Crítica de la película Promesas del Este, de David Cronenberg (Visitas 1)
· Juan José Millás: El mundo (Planeta, 2007) (Visitas 1)
· Crítica de la película Deseo, peligro, del director Ang Lee (Visitas 1)
· Amir Valle: Santuario de sombras (Almuzara, 2006) (Visitas 1)
· África y los retos de la globalización (Visitas 1)
· Federico Jiménez Losantos: La ciudad que fue. Barcelona, años 70 (Temas de Hoy, 2007) (Visitas 1)
· Instrucciones para Amanecer (Visitas 1)
· Umberto Eco: Historia de la fealdad (Lumen, 2007) (Visitas 1)
· Daniel Mendelsohn: Los hundidos (Destino, 2007) (Visitas 1)
· Noah Gordon: La bodega (Roca, 2007) (Visitas 1)
· Canibalia. Canibalismo, calibanismo, Antropofagia cultural y consumo en América Latina (Visitas 1)
· Pilar Cernuda: Contra el talante (Debate, 2008) (Visitas 1)
· Martin Amis: La Casa de los Encuentros (Anagrama, 2008) (Visitas 1)
· Fernando Sánchez Dragó: Y si habla mal de España... es español (Planeta, 2008) (Visitas 1)
· Ian McEwan: Chesil Beach (Anagrama, 2008) (Visitas 1)
· Crítica de No es país para viejos, película de los hermanos Coen (Visitas 1)
· Niklas Luhmann: El amor como pasión (Península, 2008) (Visitas 1)
· El Dos de Mayo: aquel hecho (Visitas 1)
· Crítica de la película La edad de la ignorancia, de Denys Arcand (Visitas 1)
· Dig Lazarus dig!!!, CD de Nick Cave (Visitas 1)
· Crítica de Mil años de oración, película de Wayne Wang (Visitas 1)
· Crítica de Antes de que el diablo sepa que has muerto, película de Sidney Lumet (Visitas 1)
· Lugares comunes latinoamericanos (Visitas 1)
· Sándor Márai: La extraña (Salamandra, 2008) (Visitas 1)
· Mara Lea Brown: Soleá (Ediciones Carena, 2007) (Visitas 1)
· Bruce Bégout: Lugar común. El motel americano (Anagrama, 2008) (Visitas 1)
· Lugares comunes latinoamericanos: Los inmigrantes llegaban masivamente sin visas ni restricciones (Visitas 1)
· Steven Bach: Leni Riefenstahl (Circe, 2008) (Visitas 1)
· Anna Caballé El bolso de Ana Karenina (Península, 2008) (Visitas 1)
· Lugares comunes latinoamericanos: Bolivia, la democracia cercada (Visitas 1)
· Paul Krugman: Después de Bush. El fin de los neocons y la hora de los demócratas (Crítica, 2008) (Visitas 1)
· Un satélite bolivariano y socialista cabalga por el espacio (Visitas 1)
· Barack Obama: Los sueños de mi padre. Una historia de raza y herencia (Almed, 2008) (Visitas 1)
· Crítica de Hey Eugene, CD de Pink Martini (Visitas 1)
· ¿Hacia dónde gira la Revolución Cubana? (Visitas 1)
· Jacob Weisberg: La tragedia Bush (RBA Libros, 2008) (Visitas 1)
· Políticas de equidad en España: Zapatero y la desigualdad (Visitas 1)
· Stieg Larsson: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Destino, 2008) (Visitas 1)
  • Novedades

    Wise Up Ghost, CD de Elvis Costello and The Roots (por Marion Cassabalian)
  • Cine

    La cinta blanca, película de Michael Haneke (por Eva Pereiro López)
  • Sugerencias

  • Música

    Las mudanzas del cante en tiempos de Silverio Franconetti (por Guillermo Castro Buendía)
  • Viajes

  • MundoDigital

    La creación de contenidos web en la era de la economía de la atención
  • Temas

    De censuras, chalados y cartas indianas (por Miguel Ángel Sánchez de Armas)
  • Blog

  • Creación

    El cadáver (cuento)
  • Recomendar

    Su nombre Completo
    Direccción de correo del destinatario
Stieg Larsson: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Destino, 2008)

Stieg Larsson: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Destino, 2008)

    TÍTULO
La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

    AUTOR
Stieg Larsson

    EDITORIAL
Destino

    TRADUCCCION
Martin Lexell y Juan José Ortega Román

    OTROS DATOS
Barcelona, 2008. 752 páginas. 22,50 €



Stieg Larsson

Stieg Larsson


Reseñas de libros/Ficción
Stieg Larsson: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Destino, 2008)
Por Juan Antonio González Fuentes, martes, 6 de enero de 2009
Hay un viejo refrán español que dice “segundas partes nunca fueron buenas”. La frase, como todos los tópicos, se sustenta en un elevadísimo porcentaje de aciertos producidos a lo largo del tiempo; y ejemplos al respecto podríamos dejar aquí apuntados hasta aburrirnos. Sin embargo, hay otro tópico de nuestra sabiduría popular que viene a apostillar con sentido el primer refrán: “la excepción confirma la regla”. Pues bien, aferrándonos a esta última filosofía popular respecto a las cosas de la vida, sólo puede decirse que la segunda entrega de la anunciada trilogía Millennium, del autor sueco Sietg Larsson (1954-2004), y cuyo largo título responde a La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Destino, Barcelona, 2008), es mucho mejor y más entretenida que la primera novela de la serie, libro también con título bastante enigmático, y del que ya tratamos por extenso en estas mismas páginas hace no mucho tiempo: Los hombres que no amaban a las mujeres.
La sencilla paradoja es que ambas novelas presentan las mismas características, los mismos ingredientes, los mismos protagonistas (Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander), e incluso comparten muchos de los principales personajes. Tal es así que, sin ser absolutamente imprescindible la lectura del primer volumen para seguir con claridad el argumento del segundo, sí aporta dicha “cita previa” conocimientos (no información) que enriquecen considerablemente la nueva aproximación al mundo ideado por Larsson. Entonces, ¿por qué es mucho mejor esta segunda entrega? ¿Es mejor, por ejemplo, la trama, el argumento? No, no creo que sea cuestión de trama o argumento. En esta segunda novela Lisbeth Salander disfruta de unos días supuestamente tranquilos en el Caribe, y Mikael Blomkvist, trabaja en el lanzamiento de un número especial de la revista Millennium sobre un tema candente: una dura y terrible historia de prostitutas provenientes de algunos países del Este. Bien, este sería el punto de partida inicial de la trama principal por la que circula la nueva historia de Larsson, pero hay tantos afluentes, hay tantos asuntos paralelos, que resulta muy difícil, si no materialmente imposible, recorrer en pocas líneas todos los recovecos del contenido de la narración que comentamos. Y además no tendría mucho sentido.

No, como cualquier lector avezado sabe perfectamente, el interés de un libro no reside jamás del todo en lo que cuenta, descansando siempre una muy buena parte del interés en cómo lo cuenta. Y aquí es donde la escritura de Larsson ha madurado mucho en este segundo episodio de la trilogía. Recordemos que nuestro autor comenzó a escribir ficción en el 2001, y que, como contó él mismo en la única entrevista literaria que concedió antes de morir (*), dio el paso por pura diversión, después de llevar pensándolo desde los años 90.

Larsson empezó entonces a escribir un texto sobre los viejos detectives Hernández y Fernández, de la serie Tintín. Y dándole vueltas a cómo escribir sobre la célebre pareja, surgió la idea de crear una “pareja detectivesca” formada por una chica y un hombre. A la hora de concebir el personaje de la chica, Stieg Larrson se preguntó cómo sería su compatriota Pippi Langstrump, y así nació Lisbeth Salander, de veinticinco años, una chica que se siente como una extraterrestre entre la gente, que no conoce a nadie ni tiene ninguna capacidad social para relacionarse con normalidad.

Sí, Larsson, el artesano de la novela negra, logra en su segunda secuela dentro del proyecto Millennium, que todo funcione como un reloj de precisión


Luego Larsson creó el contrapunto de su joven Pippi Langstrump antisocial, Mikael Blomkvist, un periodista de cuarenta y cinco años que es, a todas luces, un remedo del propio Larsson. Un periodista trabajador, competente, buena persona, que trabaja en su propia revista, llamada Millennium. En torno a estos dos personajes principales Larsson construyó algunos mundos paralelos, con sus personajes emblemáticos, sus escenarios, sus geografías: el de la revista Millennium, que tiene seis empleados; el de Milton Security, una empresa de seguridad privada para la que hace trabajos esporádicos Salander; los policías que llevan las investigaciones, etc…, cada uno de estos subgrupos se transforma a la vez en coprotagonista de las historias planteadas en las novelas de Larsson, cada uno constituye un afluente que tras describir diversos meandros desemboca en la gran corriente narrativa que cohesiona la novela.

Nuestro autor escribió siguiendo el esquema esbozado tres novelas antes de morir de un ataque cardiaco. Las dos ya aparecidas, y una tercera, la última, titulada La reina en el palacio de las corrientes de aire (que en español se publicará dentro de unos meses), páginas en las que se acaban entendiendo todos los pormenores y detalles de lo narrado en la trilogía Millennium, aunque los tres libros son historias que pueden leerse de forma independiente.

Pero cuál es en mi opinión la causa de que la serie Millennium haya tenido tanto éxito y haya enganchado a tantos miles de lectores. ¿Por qué es mejor, más eficaz en el logro de sus objetivos el segundo volumen que el primero?

¿El resultado? Un entretenimiento ameno, un juego que atrapa toda nuestra atención e interés, y que, para colmo, nos enseña que sociedades aparentemente casi perfectas, justas, ricas y solidarias, como las escandinavas, encierran, como todo compendio humano, lo mejor y lo peor, en dosis que casi, casi se contrarrestan

Para dar explicaciones a estas preguntas concurren varios elementos, y casi todos los reveló el autor en la entrevista que concedió. Allá vamos. Larsson leyó historias de detectives toda su vida, y enseguida supo discernir qué le gustaba de ellas y qué le dejaba indiferente o molestaba. La construcción de estas historias frecuentemente tienen que ver con un número de personas concretas, pero por lo general dichas historias no dicen nada de la sociedad en la que tienen lugar. Las novelas de Larsson sí ponen de manifiesto los lados más oscuros, terribles, de la en apariencia tranquila y sana sociedad sueca: violaciones, drogas, fascismo, corrupción política y económica, manipulación periodística, trata de blancas, violencia… En un gran número de novelas de detectives al uso, jamás aparecen las consecuencias de lo que ocurre en las historias siguientes. En la trilogía de Larsson sí.

Según nuestro autor escribir novelas de detectives era sencillamente escribir literatura de puro entretenimiento, nada de perderse queriendo dar con el camino de la literatura clásica. Pero si además de entretener se dice algo más o menos importante, mejor que mejor. Escribir novelas de detectives, así planteado, es artesanía sin mala conciencia, una labor que requiere maña, dedicación y mucho oficio. Es como hacer zapatos, y espero que se entienda la comparación. El par de zapatos número doscientos casi necesariamente saldrá mejor que el número uno. Así, a Stieg Larsson, el estupendo artesano sueco de las novelas de detectives, manejando los mismos ingredientes en su primera y segunda novela, le salió mejor, más redonda, más sin fisuras, la segunda entrega que la primera, así de sencillo, así de fácil.

Sí, Larsson, el artesano de la novela negra, logra en su segunda secuela dentro del proyecto Millennium, que todo funcione como un reloj de precisión. Ya se ha dicho que en lo esencial los ingredientes utilizados son los mismos, y la trama es primo-hermana de la primera, pero en La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, nos ahorramos dimes y diretes, elucubraciones al margen, y todo va más deprisa y al grano, sin dejarle al lector tiempo para el resuello. Larsson construye en esta novela un puzzle complejo y fascinante de los que tienen miles de piezas. Larsson las lanza todas sobre la mesa desconcertando al lector, pero con suma rapidez, no dando un respiro, va colocando las distintas partes del puzzle a lo largo y ancho de la mesa. El lector sigue desconcertado, pero no puede dejar de observar con sumo interés cómo las piezas van, a su ritmo, esbozando figuras, paisajes, delineando una historia compleja y sencilla a la vez. Con habilidad de prestidigitador, nuestro autor sigue colocando piezas ante un lector que ya no puede dejar de observar la mesa de juegos, y ante él, todas las piezas, hasta las de forma más inverosímil, van encajando. ¿El resultado? Un entretenimiento ameno, un juego que atrapa toda nuestra atención e interés, y que, para colmo, nos enseña que sociedades aparentemente casi perfectas, justas, ricas y solidarias, como las escandinavas, encierran, como todo compendio humano, lo mejor y lo peor, en dosis que casi, casi se contrarrestan.

Lo he pasado francamente bien leyendo esta nueva voluminosa entrega de Stieg Larsson. Si como ha demostrado en ella, el oficio va a más, y los productos resultantes se benefician de la mayor maestría del artesano, sólo puedo decir que espero ya con impaciencia la tercera y última entrega de Millennium. Ya estoy sentando esperando!!

(*) Primera y última entrevista con Stieg Larsson, realizada por Lasse Winkler el 27 de octubre de 2004, y publicada en el número 18/04 de Svensk Bokhandel.



Si desea comprar el libro, pulse en el logo de PARADOX:



  • Suscribirse





    He leido el texto legal


  • Reseñas

    Historia del conservadurismo español (reseña de Margarita Márquez Padorno)
  • Publicidad

  • Autores