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miércoles, 30 de enero de 2008
El siglo de Coco Chanel, un lujo de Herce Editores
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[11490] Comentarios[1]
La editorial Herce Editores ha editado un magnífico y lujoso volumen dedicado al mito Coco Chanel y al contexto social, político y cultural en el que vivió y trabajó la mítica modista

Juan Antonio González Fuentes

Juan Antonio González Fuentes

Ya cuando la conocí, Ella estaba dedicada profesionalmente al mundo de la moda y los complementos más o menos lujosos. Me falto tiempo entonces para hacerme con y leer un libro que me dio bastante más de lo que me prometía. Me refiero al libro que el exquisito, cosmopolita y decadente Paul Morand le dedicó a Coco Chanel. Aquella lectura me sirvió para quitarme unas cuantas telarañas mentales y descargarme de unas cuantas toneladas de prejuicios que yo, como buen ex progre, acumulaba en mis neuronas y en mis arterias. El personaje de Coco Chanel me fascinó desde que lo vislumbré entre las páginas de Morand, y cuando la editorial Circe publicó la biografía de la creadora escrita por Axel Madsen no dudé en comprar y leer. El libro de Madsen es una espléndida aproximación a la leyenda de la moda por excelencia, y por sus páginas desfilan multitud de personajes llenos de interés, tanto del ambiente del arte como de las finanzas y la política mundiales de todo el siglo XX. El acercamiento de Madsen nos lleva desde la Chanel que vivió prácticamente toda su infancia en un hospicio, hasta la Chanel que murió en soledad en una lujosa habitación del hotel Ritz, en la parisina Plaza Vendôme, siendo una referencia inexcusable del universo de la moda del pasado siglo.

Muy reciente es la aparición en nuestras librerías de un tomo llamado a ser casi la Biblia sobre la diseñadora (o modista), su mundo y su contexto. Se trata de El siglo de Chanel de Edmonde Charles-Roux, y editado con lujo y a precio no muy asequible (50 eurazos del ala) por Herce Editores. El volumen es un rendido homenaje a la mujer cuyo sólo nombre revela en nuestro días distinción, elegancia y lujo, pero que además, contribuyó decisivamente, al margen de frivolidades gustosas, a la modernización y liberalización mental y “física” de la mujer a través de sus modelos, pensados para iluminar la movilidad de la mujer liberada y liberadora.

A lo largo de casi 400 páginas y más de 600 imágenes, Charles-Roux perfila no sólo el mundo más directamente relacionado con Chanel, sino todo el contexto cultural, social y político de la época en la que reinó y vivió la mítica diseñadora. Se trata de un libro caro pero que se me antoja quizá imprescindible para quienes quieran estudiar y analizar los iconos plásticos cotidianos del siglo XX. Un volumen que, por ejemplo, todo director de cine o escena debería tener a mano por si las moscas.

Edmonde Charles-Roux: El siglo de Chanel (Herce Editores, 2007)

Edmonde Charles-Roux: El siglo de Chanel (Herce Editores, 2007)

Estudiando y releyendo estos días los libros señalados, también me he topado con un testimonio que me ha hecho mucha gracia y que he subrayado por lo preciso de los juicios que en él se hacen y porque está publicado en pleno nacimiento del mito Chanel. Me refiero a las páginas que el incalificable e interesantísimo Maurice Sachs le dedica en su impagable diario el 28 de junio de 1928. Paso a transcribir:

“...Esta profunda frivolidad es motivo de que se diga que las verdaderas estrellas del París de la posguerra se llaman Chanel, Cocteau, Antoine, Picasso, Moisés y André Breton.

Mlle Chanel venía de la nada, de una granja, del campo. Las mujeres son como las anguilas, remontan la corriente sin que se les vea. De pronto se encontró instalada en un pisito de la calle Chambón confeccionando vestidos prácticos, es decir, de punto. A los volantes de antes de la guerra sucedieron, a la fuerza, los vestidos sencillos. El genio de Chanel consistió en crear elegancia a partir de aquello que sólo se aceptaba como privación. Inventó lo barato caro, la miseria rica, la pobreza con encanto. Significó en el mundo de la moda una revolución considerable y lo fue incluso en las costumbres, pues lo práctico les ha quitado a las mujeres ese misterio que tanto necesita la seducción para ejercerse como es debido.

Con ello Chanel puso de moda el pelo corto y la bisutería. El pelo corto hizo que las mujeres lucieran nucas de muchacho, que sólo les sientan bien a los muchachos, y la bisutería encantó a una época que en todo prefiere la cantidad a la calidad.

Las modas que le debemos saltaron por encima de todos los océanos; no es exagerado decir que el universo entero las sufrió encantado, y no sé qué otra mujer podría pretender haber tenido tanta influencia como ella. Chanel es para un público ilimitado que se renueva sin cesar, es una especie de extraña diosa con tijeras y alfileres, cuyos siete pares de ojos pueden mirar por todos los lados a la vez y sus siete manos cortar cien modelos divinos cada temporada.

Dentro de veinte años, cuando la moda haya dado una nueva modista a las mujeres, se pensará que Chanel no era más que una costurera de gran talento como los cinco o seis seres superiores en su oficio que domesticaron a todas las mujeres, como una Lanvin, una Vionnet... Pero, a decir verdad, habrá sido seguramente algo más, porque es más ambiciosa: habrá buscado también una gloria de superior calidad”.

Impresionante la sagacidad y la inteligencia del señor Sachs ya en 1928. Si resucitara y viera el nuevo libro de Herce Editores a buen seguro no le extrañaría nada tanta magnificencia y tanto mito recortado con tijeras y clavado en el cielo con alfileres de lujo, ambición y talento.


NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.


Comentarios
14.08.2009 12:55:21 - pedro m. blanco



queria saber donde se vende en Madrid










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