Grabado de Agostini Carraci, 1557-1602 (fuente: wikipedia)

Grabado de Agostini Carraci, 1557-1602 (fuente: wikipedia)

    NOMBRE
Daniel Riu Maraval

    LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO
Madrid, 1936

    CURRICULUM
Licenciado en Derecho. Sus dos primeros libros son Momentos (Alcros, 1955) e Inquietud (Alcros, 1958). Después de un largo silencio, publica Poemas y Decires (Ediciones Picazo, 1989). Más adelante, inicia un nuevo ciclo poético: Los agujeros del aire (DIALTT Editores, 1994), Poema del hombre el árbol y los hombres (Carena, 1997) y La voz de los silencios (Rocamor, 1999). Su última obra es Y perdemos los nombres de la piedra (Carena, 2005)



Daniel Riu Maraval

Daniel Riu Maraval


Tribuna/Tribuna libre
Versos erótico burlescos
Por Daniel Riu Maraval, martes, 1 de junio de 2010
Vamos a dejar a un lado – y sin que ello presuponga tratar de eludir su indudable interés -, las múltiples hipótesis y disquisiciones suscitadas en torno a la diferenciación entre las denominaciones obsceno, pornográfico, erótico, sexual, amoroso y otras tantas que se han venido aplicando a la poesía que hoy aquí recogemos. Esta brevísima selección de versos erótico burlescos – plasmado en redondillas, coplas, sonetos, quintillas, décimas, romances, etc.- tan solo pretende hacer llegar al lector el ingenio, ironía y divertimento que les caracteriza.
El apelativo de “poesía menor”, con el que parte de los analistas han venido en calificarla, no es óbice para que su expresividad – franca, jocosa, abierta y a veces con doble sentido – suscite en el receptor una sonrisa o unas carcajadas. Aristóteles ya sentenció, “que el hombre es el único de los animales que se ríe”. Confío que así se de en esta lectura.

* * *


El conocido dicho de “la jodienda no tiene enmienda”, encuentra su reafirmación en esta décima de Vargas Ponce (1760-1821) que seguidamente transcribimos,

Joded, felices humanos,
Sin que nada os alborote,
Y en cansándose el virote
Joded con lengua y con manos.
A moralistas tiranos
Dejadlos en su quimera;
A fé que si yo pudiera
Me transformara en un nabo
Inmenso, y de cabo á rabo
Cien mil veces más jodiera.


en igual sentido escribe Manuel del Palacio (1831-1906),

¡Genios de la jodienda bienhechora,
Espíritus sin fin de la impureza
Que al coño de la virgen dais ardores
Y al carajo del hombre fortaleza!
Vértigos que turbáis nuestras cabezas,
a todos os invoco y os alabo
Con la conciencia limpia y sucio el nabo!

Vamos a abrir el mundo en que vivimos
La peregrina crónica secreta,
Y los santos misterios que leímos
A trocar en cuestiones de bragueta,
Vamos a revelar lo que aprendimos
En nuestra alegre juventud inquieta,
Y a dar a la ficción y el disimulo,
A fuer de caballeros, por el culo.


y Camilo José Cela (1916-2002), en su famosa “Respuesta de don Camilo José”, a Robustiano Cipotón, que no perdió la afición a utilizar del cojón la próvida munición. (Que Dios le conserve, hermano, por los siglos de los siglos, un coño propicio a mano).

Robustiano Cipotón
es un cachondo de Ronda
que desea verrionda
y eficaz
y pertinaz
la conducta del cojón.

¡Qué Dios le oiga, compañero!
Que en este mundo de mierda
no hay cipote que se pierda
por pensar
y practicar
que joder es lo primero.

¡Ay, pija devota y pía,
brújula que del cojón
marcas la dulce sazón
- calentura
y polla dura –
que tan solo el catre enfría!

Robustiano Cipotón
me la desea bravía.
¡Que Dios oiga todavía,
Robustiano,
fiel hermano,
los ruegos de tu oración!

Salut y forsa al canut,
se desea en Barcelona
y en Gerona y Tarragona
para el quilé
y el mangué.
Y calibre de mamut,

como el pijo de Arachidona,
¡cosa bona!,
pide al cielo para usted
su compadre emocionado
y a follar aficionado,
Cela,
Camilo José.

(De la Real Academia
Española,
que contra lo que se dice,
mea sola).


* * *


En lo que podríamos denominar apartado de consejos, a destacar el poeta Ventura de la Vega (1807-1865), tan prolijo sobre este tema,

Es nuy soso y no me gusta

Por que tiene poca gracia,
Uno mismo en un rincón
Hacerse necio la paja.

Es un golpe dado en vago,
Es una jodienda falsa,
Es fornicarse á sí mismo,
Es un engaño, una farsa.

Pero hacersela tocar
Por la mano delicada
De una jovencita linda,
desnudo el pecho y la espalda,

Eso es ya muy diferente,
Y merece que se aplauda;
Porque una paja bien hecha
Casi equivale á una vaina.


Las vainas por retaguardia
Son de tal magnificencia,

Que no hay modo de joder
Que más partidarios tenga.

La muger de culo en popa
Los agujeros presenta,
Para que elija el cipote
El que mejor le parezca.

Más arriba o más abajo,
Dos dedos de diferencia,
De todos modos la vaina
Como se ha dicho es soberbia.

... Este modo de joder,
Que por sí se recomienda,
Con encomio lo aconsejo
A la juventud honesta.


...No os descuidéis, mujeres,
Que la ocasión es calva;
Abrid las piernas antes
Que el hombre se distraiga.

Si no, ya veis qué pronto
Gasta en puñetas vanas
Todas las municiones
Que tienen en la canana.

Ostentad á sus ojos
Vuestras gentiles gracias
Cuando quieran forniquen
y no se harán la paja.


...Hay jodedores maestros
Que echarían una vaina
Sobre el filo de un alfanje
O en la punta de una lanza.

Una vez (¡grato recuerdo!)
Forniqué yo a una muchacha
Sentada sobre un poyete
Con las piernas levantadas,

Que en mis hombros coloqué:
Ante ella hincado, apretaba;
Y así despaché el negocio
Sin silla, sofá ni cama.


también merecen mención, y dentro del mismo apartado, los versos del Marqués de Villamediana (1582-1622),

... Fue un tiempo vuestro varon
Capon,
Y es el que os goza al presente
Impotente;
Amen de otro monje añejo
Viejo.
Señora, mi mal consejo
Es que corrais buen caballo,
Y no busqueis para el gallo
Capon, impotente o viejo.


y estos otros, atribuidos a J. de Espronceda (1808-1842),

... Cuán necios son los que al pulsar la lira
cantan a la mujer himnos de amores!
¡Cuán necios son si buscan la mentira
por consolar sus ansias y dolores!
Pues la mujer, si llora y si suspira,
es por que en sus histéricos furores
desea un hombre que la ponga al cabo
pan en la boca y en el coño un nabo.

Miente cuando te jura amor constante
(su helado corazón no se enamora),
miente cuando te dice eres mi amante,
miente cuando se ríe y cundo llora,
es de lujuria, sólo el anhelante
suspiro que exhalando está a toda hora;
jodiendo se resuelve esta contienda,
no hay más amor allí que la jodienda.


* * *


Las seguidillas y copla aquí recogidas, corresponden a autores anónimos (siglos XVI-XVII),

A Tendilla se parte    la niña bella
el galán no a Tendilla    sino a tendella.


¡Ay, Jesús que me mata!    ¡Quítenme este hombre,
que huele a marido    toda la noche!

Divina Belisa,    niña de perlas,
déjame que te ensarte,    no te me pierdas.

Como ya no se usan    los virgos, madre,
uno que tenía    dile de balde.

Vete poco a poco,    Juan de mi alma,
que si soy tardona    la noche es larga.

Tiénelo tan ancho    la mi morena
que no sé si esta dentro    o si está fuera.

¡Ay que para arriba    y para abajo
hacen su efecto    el coño y el carajo!


¡Agua, dadle agua,
quel fuego está en la fragua!

Estábase la moza
despaldas en el lecho
las piernas abiertas,
y, mirando al techo,
dice con despecho:
“Agua, balde agua,
quel fuego está en la fragua!”

...Toda se comía
en grande manera,
quel dedo metía
por la hurgonera.
Llorando decía
con voz lastimera:
“¡Agua, balde agua,
quel fuego esta en la fragua!”

Hácese pedazos,
toda se desuella;
quería los brazos
meter por la mella,
dando esta querella:
“¡Agua, dadle agua,
quel fuego está en la fragua!”...


* * *


Curas, monjas, frailes y militares, ocupan una parte importante dentro de la versificación erótico burlesca. Hemos optado por escoger aquellos considerados como más representativos por su contenido y jocosidad.

Del Diccionario Secreto,I, de C. J. Cela –Alianza Alfaguara,1975- a resaltar estas letrillas anónimas de finales del Siglo XVIII,

Los cojones del cura
de Almendralejo,

le pesan veinte arrobas
sin en pellejo.

Los cojones del cura
de Tarancón,
que abulta cada uno
como un melón.

Los cojones del cura
de Villalpando,
los llevan cuatro bueyes
y van sudando.

Al cura de Villarejo
de Salvanés,
le llegan los cojones
hasta los pies.

El cura de Morata de Tajuña
se rasca los cojones con la uña,
pero en cambio el de Arganda
se pisa los cojones cuando anda.
¡Rediós, y qué locuras
hacen con los cojones esto curas!


la creatividad poética de José Vargas Ponce (1760-1821), no deja en olvido a los curas,

El Prebendado indolente,
Delicado y sibarita,
La quiere joven, fresquita,
Que sea rabicaliente;
Empero cuando ya siente
Ménos robustez y anhelo,
Temiendo la ira del Cielo,
Y del infierno la llama,
Se compone con un Ama,
O con dos si viene á pelo.


ni a las monjas,

La Monjita, si es discreta,
Cuando vá al Confesionario,
Presenta su tafanario
A la rejilla secreta.
Hácela allí la puñeta,
Con el dedo, el Confesor,
O si se puede, mejor,
Aunque sea con trabajo,
Urgala con el carajo,
Mientras ora con fervor.

Otras se suelen meter,
A falta de un buen pepino,
Los dedos en el chumino
Hasta que les dá placer.
Tambien se suelen joder
Una á otra en ocasiones,
Y aunque no tienen cojones,
Juntado ámbas el coñito
Consiguen tener gustito
Con aquellas frotaciones.


frailes,

Viuda, doncella, casada,
¿Cuál es la que no ha probado
De un Fraile desenfrenado
La lujuria encarnizada?
Para él seis vainas es nada;
Y la mujer de respeto
Y buen gusto que en secreto
A joder cita al Hermano,
Pilla un nabo largo, sano,
Tieso, gordo y bien repleto.


y militares,

El Militar fanfarrón
Joder quiere á trochimoche,
De la mañana a la noche,
De la grande hasta el pulpon;
No desperdicia ocasión
Por rincón, barranco ó soto,
Aunque por este alboroto
Venga á parar su bambolla
En que le corten la polla,
Y luego se haga devoto.


* * *



Dos formas distintas de “galanteo”, pero eso sí, ambas con idéntico resultado,

Seños D. Juan, quedito, que me enfado:
besar la mano es mucho atrevimiento;
abrazarme... no, D. Juan, no lo consiento.

Cosquillas... ay Juanito... ¿yel pecado?

Qué malos son los hombres... más, cuidado
que me parece, Juan, que pasos siento...
no es nadie... pues despachemos un momento.
¡Ay, que placer... tan dulce y regalado!

Jesús que loca soy, quien lo creyera
que con un hombre yo... siendo cristiana
mas... que... de puro gusto... ¡ay alma mía!

Ay, que vergüenza, vete... ¿y aún tienes gana?
Pues cuando tú lo pruebes otra vez...
pero, Juanito,¿volverás mañana?

Tomás de Iriarte (1750-1791)


Estaba una fregona por Enero
Metida hasta los muslos en el rio,

Lavando paños, con tal aire y brio,
Que mil necios traia al retortero.

Un cierto Conde, alegre y placentero,
Le pregunto con gracia.”¡¿Teneis frio?”
Respondió la fregona:”Señor mio,
Siempre llevo conmigo yo un brasero”

El Conde, que era astuto, y supo dónde,
Le dijo, haciendo rueda como un pavo,
Que le encendiese un cirio que traia:

Y dijo entonces la fregona al Conde,
Alzándose las faldas hasta el rabo:
“Pues sople este tizón vueseñoria”

Francisco de Quevedo (1580-1645)


* * *


Siguiendo la temática que nos ocupa, las adivinanzas, han contribuido de forma importante a su enriquecimiento.

Preguntó a su esposo Irene:
“Blas mío, cuando te ausentas,
Sin que tú me dejes renta,
¿Qué dirás que me mantiene?”

“No lo sé”, respondió Blas,
Y ella de dijo: “Inocente,
Mira un espejo de enfrente
Quizá en él lo advertirás”.

Preguntó a su esposo Inés:
“¿Que cosa es la que tropieza
Un marido con los pies,
Llevándola en la cabeza?”

Puesto el hombre a discurrir,
Respondió que no acertaba;
Y ella, echándose a reír,
Con los dedos le apuntaba.

José Iglesias de la Casa (1748-1791)



Es largo como un palmo,
tieso cuanto puede ser,
con pelos a la redonda,
y se carga y descarga
en poder de una mujer.

Pelusa por fuera,
pelusa por dentro:
alza la pierna y métela dentro.

Carne nació sin gueso
lo que en la mano tomastes,
y luego se puso tieso.
Espántome mucho de eso,
que una mujer honrada
sea tan aficionada
a palpar carne sin hueso.

Entre dueñas y casadas
preguntan doncellas tiernas
qué es aqueso que, acostadas,
les meten entre las piernas:
es largo, liso, redondo
y con un horado al cabo,
y va, de zumo cargado,
y descarga en lo hondo.

Anónimo (Siglos XVIII-XIX)

 

***

Brujuleando, aparecen estos versos de Ventura de la Vega (1807-1865),


La aguja que está imantada
Hácia el Norte siempre inclina;
Ley natural y constante
Que se observa y no se explica.

El norte de los carajos
Es el coño, y, no hay tu tia,
Siempre, y cual aguja al Norte,
El carajo al coño mira ...

* * *


Bibliografía: M. R. Barnatán y J. García Sánchez, Poesía Erótica Castellana, Ediciones Jucar, Madrid 1974; Camilo José Cela, Poesía completa, Galaxia Gutenberg – Circulo de Lectores, Barcelona 1996; Cancionero Moderno de Obras Alegres, edición facsímil de H.W. Spirrtual, London, Visor Madrid 1985; José María Díez Borque, Poesía erótica (Siglos XVI - XX), Ediciones Siro, Madrid1977.