Manuel Arce:<i>Aforismos</i> (Ediciones Carena, 2012)

Manuel Arce:Aforismos (Ediciones Carena, 2012)

    AUTOR
Manuel Arce

    LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO
San Roque del Acebal (Llanes, Asturias, España), 1928

    BREVE BIOGRAFÍA
Poeta, novelista, editor y galerista residente en Santander desde 1936. En 1948 fundó La isla de los ratones, una de las principales revistas literarias españolas de la posguerra, y, en 1952, creó la librería y galería de arte Sur, punto de modernidad artística en la España de su tiempo. En el año 2010 publicó sus memorias, Los papeles de una vida recobrada (Valnera), un valioso documento sobre algunos los entresijos de la vida cultural española de la segunda mitad del siglo XX

    OBRA POÉTICA
Como poeta es autor de Sonetos de vida y propia muerte (La isla de los ratones, 1948), Llamada (La isla de los ratones, 1949), Lettre de paix a un homme étranger (Pierre Seghers, 1951), Sombra de un amor (Adonais, 1952), Biografía de un desconocido (Adonais, 1954), Antología poética 1947-1954 (edición, selección y prólogo de J. A. González Fuentes, Icaria, 2008) y Poesía completa (Valnera, 2011)

    OBRA NOVELÍSTICA
Como novelista ha publicado siete títulos (con distintas ediciones) en sellos editoriales como Destino, Plaza & Janés, Seix Barral y Algaida: Testamento en la montaña (1956, 1960, 1968, 1970, 2011), Pintado sobre el vacío (1958), La tentación de vivir (1961), Anzuelos para la lubina (1962, 1966), Oficio de muchachos (1963, 1970), El precio de la derrota (1970) y El latido de la memoria (2006)



Manuel Arce

Manuel Arce


Creación/Creación
Manuel Arce: Aforismos
Por Manuel Arce, martes, 2 de abril de 2013
«La razón de ser de los aforismos de Manuel Arce no es otra que la de dejar memoria de su experiencia y su mirada, de su modo de haber estado en la vida y de haber “jugado” a la vida. Es cierto que toda esta “herencia” de alguna manera también queda recogida en el resto de su obra creativa, pero la utilización del aforismo como recurso literario y reflexivo subraya ya la radical naturaleza meditativa de estos textos de balance final. Manuel Arce se entrega a la sucinta coherencia del aforismo para valorar personalmente el sentido, claves y argucias de ser y estar en el mundo, y luego dicta su particular sentencia al respecto. Y digo bien, Arce concentra en sus aforismos una reflexión sobre el sentido del ser y estar en el mundo, y toma así distancia por ejemplo con respecto a su admirado Cioran, quien esencialmente lo hizo sobre el sinsentido de carácter nihilista de dicho ser y estar. Cuando Arce escribe sobre el sentido de la vida, lo hace aferrándose como un náufrago a un sentido común labrado con sencillez y sazonado con buenas dosis de ironía y algún rastro de humor (negro). Así los aforismos de Manuel Arce están mucho más cerca del rigor espiritual de Sancho Panza que del de don Quijote, y en ellos no encontraremos ni sofisticada doctrina ni aroma a lilas y violetas» (Juan Antonio González Fuentes)


El pensamiento jamás es un fortuito

hallazgo de la palabra.

 

***

 

Los políticos han hablado.

Ya solo queda saber qué piensan.

 

***

 

Si te crees inteligente,

evita provocar la duda.

 

***

 

Otro don de la inteligencia es el silencio.

 

***

 

Uno se hace mayor cuando se ha vivido lo necesario.

 

***

 

La adición a escribir no la mata

ni el mayor fracaso literario.

 

***

 

Lo malo del futuro es que ya nunca será lo que fue.

 

***

 

Epitafio: “Al final estoy donde nunca quise estar

 antes de morir.

Este ha sido el más grave error de mi vida”.

 

***

 

Todo amor mata antes de lo previsto.

 

***

 

El tiempo no se inmuta,

aunque sepa que lo estás matando.

 

***

 

Mucho me temo que solo la eternidad tiene futuro.

 

***

 

Un modo sutil de matar el tiempo,

¿no será vivir sin que se entere?

 

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Hay genialidades que solo tienen éxito

cuando son de otro.

 

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PENSAR: ¡He aquí el difícil problema!

 

***

 

No dejes para mañana la felicidad que hoy mereces.

 

***

 

Jamás lo pongas en duda: una  sociedad  donde

todos son corruptos, es que ha sabido gobernarse.

 

***

 

Consuela saber que dejaré en este mundo

menos de lo que traje.

 

***

 

Ignorarlo todo también es una forma de vida.

La más afortunada.

 

***

 

¡No me hable usted de experiencia!

He sido joven hace ya muchos años.

 

***

 

La consecuencia de una mentira

siempre resulta peligrosa.

 

***

 

En la vida se puede triunfar sin talento.

En el arte, no.

 

***

 

Ningún novelista es capaz de matar a sus personajes

sin matarse un poco a sí mismo.

 

***

 

Era tan amante de la perplejidad

que siempre vivía asombrado.

 

***

 

¡Cuidado!: Todo éxito rebosa siempre

de vacíos alarmantes.

 

***

 

Si fuera un malvado cazador de ansiedades,

mataría todos los éxitos ajenos.

 



Nota de la Redacción: agradecemos al director de Ediciones Carena, José Membrive, su generosidad por autorizar la publicación de esta selección efectuada por Juan Antonio González Fuentes del libro de Manuel Arce, Aforismos (Carena, 2012), en Ojos de Papel.