Zamir Bechara: Voces mínimas (Acidalia, 2008)

Zamir Bechara: Voces mínimas (Acidalia, 2008)

    AUTOR
Zamir Bechara

    LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO
Colombia, 1957

    BREVE CURRICULUM
Doctorado en Lengua y Literatura Hispánicas. Combina la docencia con la creación literaria y la investigación filológica, centrada en la literatura de la América Hispánica y del Siglo de Oro español. Es autor de un libro de referencia especializada sobre la poesía colombiana de los siglos XVI-XVIII. En el ámbito de la creación ha publicado Diario de un viejo terminal (2007) y Mad Bed o los horrores de una cama (2008)



Zamir Bechara

Zamir Bechara


Creación/Creación
Voces mínimas
Por Zamir Bechara, jueves, 4 de septiembre de 2008
En estos versos libres que forman poemas epigramáticos, Zamir Bechara ahonda en la multiforme sensibilidad humana mostrando un abigarrado abanico de matices que rebosan sensualidad y jovial complacencia con algunas gotas de nostalgia amable. El paso del tiempo, la añoranza de la niñez en el Darién colombiano, las diversas efervescencias del enamoramiento y del placer carnal, todo ello escrito de forma serena, en un lenguaje sencillo y rotundo donde a veces espiga el relámpago de la metáfora evocadora. Ilustrado por Alberto Blecua, catedrático de Literatura hispánica del Siglo de Oro, este poemario cromático deleita y entretiene los sentidos.

1-SALUDANDO


Yo, poeta soñador, vengo de la costa caribeña,
de la selva tropical y herida,
vengo de la América opulenta y victoriosa,
la más sumisa de todas las esposas.



2-UN MAPA PARA TUS OJOS


He cogido un trozo de tela
y en ella he pintado la tierra.
He recortado un pedazo
(de mi mundo sub-americano)
y me he arropado con él.
No he podido conciliar el sueño
de tanto peso como soportaban mis ojos.



3-ME CONVIENE SOÑAR


Porque nada tengo y soy pobre
me decido a crear;
porque nada poseo y estoy cansado
creo que me conviene soñar.



4-EL HOLOCAUSTO DE MIS TREINTA


Soy un nostálgico que no siente nunca nostalgia de sí.
Sólo la falta de dinero en mis bolsillos,
la desconfianza hacia la mujer que amo o su ingratitud
son siempre capaces de deprimirme.
Soy un melancólico que finge que comprende el mundo
y a mis treinta, en pleno holocausto de mis años, no maduro:
sólo entiendo que envejezco lentamente con los años.



5-SOLEDAD DE ANTORCHAS DORADAS


Quisiera describir la oscuridad
de la Noche
en una docena de páginas blancas.
Mi soledad es esta noche oscura
poblada de antorchas doradas.



6-DESEO


Tu amor me esperaba en una encrucijada
de estrellas altas,
sueños lejanos y brillantes
que asir quería con mi asombro.



7-APOKRYPHO


No ya más voces quiero de tus versos
ni el grito ensordecedor de tus metáforas sin alma.
Sólo deseo el caudal libre de tus aguas,
el arroyo tierno de tu voz emancipada.



8-MI VIDA


Mi vida podría caber
en una mota de polvo.
Sin embargo, me empeño
en creerla más grande
que el universo entero.



9-COMO GRANOS DE MAZORCA ENTRE LAS MANOS


He desgranado las horas de este día
como granos de mazorca entre las manos.
Ha sido un día infecundo.
Lo sé.
Pero, he sido tan feliz
como estéril el día para sí.
De no hacer nada
apetecía dormir. Y me dormí.
Los sueños que tuve
no fueron dulces, ni felices.
En ellos pagué altamente
el precio de haber creído ser feliz
durante la vigilia.
¿Por qué?



10-¿...?


Tengo por límites
dos signos de interrogación,
y encierro en ellos todas mis dudas,
mis preguntas sin respuestas,
todas mis soledades y mis nadas.



11-OPTIMISMOS


Soy optimista y constante;
pero no veo los frutos
en esta vana constancia
de surtidor en la fuente de la plaza.



12-MENCIÓN HONORÍFICA


Hace ya mucho tiempo que Jesucristo subió a los cielos,
que murió por amor a todos los hombres,
que resucitó al tercer día (según las Escrituras),
y su nombre no aparece todavía en el Guiness.



13-CERTIDUMBRES


Me impuse el placer de amarla

bella

irremisiblemente


sabiendo

que era

fea.



14-ZOOMORFOS


El pavo real nos asombra con el arco iris
multicolor de su plumero.
Mucho más feo es el cerdo,
pero nunca nos muestra su trasero.



15-SOY AVE QUE RECLAMA EL CIELO


Soy ave que reclama el cielo.
Mi nido es el poema
oculto
entre hojas y versos
como el ramaje de la encina adulta
de la rapaz oculta los polluelos.

Soy ave sin alas
que tiene añoranzas de vuelo.

Soy el lago cristalino y limpio
que por las noches,
para distraerse del tedio, muda su destino
y se convierte en cielo.



16-LOS ABISMOS DEL ALMA TAMBIÉN YERGUEN SUS CUMBRES


Si hallas soledad, nocturno pasajero,
jamás mires hacia el suelo duro,
ni estrelles tus palabras contra el muro;
sólo contempla y emborráchate de cielo.

No intentes dar razones a tu suerte loca
que vanos son los puños ante dura roca.

No intentes oruga volar hacia la chispa
que ya la mariposa compite con la avispa;
toma antes el impulso que te da la rama
que también busca el sol y no tiene alas.

Soledad es mirar hacia la luz
(no hacer de la mirada astro o lumbre)
que brota del fondo mismo de tu cruz.
Los abismos del alma
también yerguen sus cumbres.
No siempre el destino del molusco
es albergar el tesoro de una perla.
Sin embargo, tu ostra
puede hacer posible
el eterno nacimiento de Venus.


Nota de la Redacción: estos poemas corresponden al libro de Zamir Bechara, Voces mínimas (Ediciones Carena, Libros de Acidalia, 2008). Queremos hacer constar nuestro agradecimiento al director de Ediciones Carena, José Membrive, por su gentileza al facilitar su publicación en Ojos de Papel.