Juan José Sebreli: Comediantes y mártires. Ensayo contra los mitos (Debate, 2008)

Juan José Sebreli: Comediantes y mártires. Ensayo contra los mitos (Debate, 2008)

    TÍTULO
Comediantes y mártires. Ensayo contra los mitos

    AUTOR
Juan José Sebreli

    EDITORIAL
Debate

    PREMIOS
I Premio de Ensayo Debate-Casa América, 2008

    OTROS DATOS
Barcelona, 2008. 256 páginas. 19,90 €



Juan José Sebreli (foto de www.infobae.com)

Juan José Sebreli (foto de www.infobae.com)

Juan José Sebreli: El olvido de la razón. Un recorrido crítico por la filosofía contemporánea (Debate, 2007)

Juan José Sebreli: El olvido de la razón. Un recorrido crítico por la filosofía contemporánea (Debate, 2007)


Reseñas de libros/No ficción
Juan José Sebreli: Comediantes y mártires. Ensayo contra los mitos (Debate, 2008)
Por Bernabé Sarabia, lunes, 2 de febrero de 2009
El año pasado se cumplió el centenario del nacimiento del antropólogo francés, de origen belga, Lévi-Strauss. El aparato cultural francés ha sabido rentabilizar hasta la náusea la obra de uno de los fundadores del estructuralismo más formalista. Con una parte de marxismo, otra de psicoanálisis y una tercera tomada de la metodología lingüística construyó una potente aunque errónea teoría sobre el papel del mito en la cultura. Lévi-Strauss alimentó con su abundante obra un fondo de irracionalismo que en los años sesenta y setenta creció de un modo desproporcionado. Así mismo, contribuyó en gran medida a la hegemonía del estructuralismo en los ambientes académicos e intelectuales de influencia francesa.
Contra todo esto se rebela Sebreli en El olvido de la razón (Debate, 2007). En la extensa y singular obra de Sebreli (Buenos Aires, 1930) la crítica al irracionalismo ha sido una constante. Su trilogía El asedio a la modernidad (1991), Las aventuras de la vanguardia (2002) y El olvido de la razón (2007) conforman un logrado proyecto destinado a depurar el papel de la razón en el pensamiento contemporáneo desde la perspectiva de las ideas políticas y sociales, la estética y la filosofía. Dicha trilogía ha de completarse con un cuarto texto dedicado al papel que los teóricos de la ciencia política han tenido en el desarrollo del irracionalismo moderno.

Mientras sus lectores esperamos con ganas la aparición de este cuarto libro, nos llega Comediantes y mártires, I Premio de Ensayo Debate-Casa de América 2008. El subtítulo, Ensayo contra los mitos, indica con claridad que Sebreli sigue empeñado en la defensa de la ideas universales, seculares y racionales de la Ilustración y en contra de Schopenhauer, Nietzsche y el esfuerzo de los estructuralistas –Lévi-Strauss, Deleuze, Lyotard- obsesionados por reemplazar la “conciencia” por la “inconsciencia de la estructura”.

En 1951, Eva Perón presenta su candidatura a la vicepresidencia y publica La razón de mi vida, una autobiografía en la que, como señala Sebreli, se hace patente su falso feminismo y su retorcido populismo

En la reivindicación que hace Sebreli del humanismo de rostro humano y en su rechazo del “texto sin contexto” de los estructuralistas, su análisis de cuatro grandes mitos argentinos encaja a la perfección en su horizonte reflexivo. Gardel, Evita, el Che Guevara y Maradona son los cuatro ídolos sobre los que nuestro autor ha volcado su crítica reflexión.

Nacido en 1890, Carlos Gardel –su verdadero nombre era Charles Gardés- se hizo famoso en todo el mundo primero como intérprete de tangos y posteriormente como actor en películas de enorme popularidad como Luces de Buenos Aires (1928) o Tango Bar (1935). Su trágica muerte en 1935 dio impulso a su mitificación. Se organizó el sepelio como un espectáculo hollywoodiense y se relanzaron sus fotos y entrevistas y, como se dice hoy día, se le construyó un storytelling que acabó convirtiéndole en un arquetipo.

María Eva Duarte (1919-1952), actriz mediocre en su juventud, se casó con Juan Domingo Perón en 1945. Compartió su carrera política y su popularidad comenzó a crecer cuando su esposo ocupó la presidencia de la República Argentina en 1946. En 1951 presenta su candidatura a la vicepresidencia y publica La razón de mi vida, una autobiografía en la que, como señala Sebreli, se hace patente su falso feminismo y su retorcido populismo. Un populismo en el que su pretendida defensa de los obreros condujo en realidad a domeñar a los sindicatos tras eliminar a los viejos líderes sindicales y sustituirlos por jóvenes y dóciles dirigentes obreros. La Fundación Eva Perón, cuya obra fue tan elogiada, resolvió pocos problemas estructurales. Las dificultades de fondo, dificultades que el peronismo –un bonapartismo conservador- no llegó nunca a resolver, no encontraron solución en los regalos, arbitrariamente distribuidos, a los que tan aficionada era Evita. La construcción de su imagen, de su posterior mito dependió en buena medida de sus modistos, sus fotógrafos y su corte de asesores.

Desde la óptica de Sebreli, con Guevara estamos ante un marxista-leninista que cometió un puñado de asesinatos, que “trataba a sus propios compañeros con toda crueldad” y cuyo mito está anclado en dos fotografías: la de Alberto Korda y la de su cadáver arreglado por monjas alemanas

Ernesto Guevara de la Serna es el personaje más demolido por Sebreli. Nacido en Rosario en 1928 en el seno de una familia acomodada pero rota por sus desavenencias. Estudió en la Facultad de Medicina de Buenos Aires e intervino en distintas acciones políticas contra Perón en 1952. En 1949 y 1952 realizó dos grandes viajes por Iberoamérica, y tras licenciarse en 1953 se instaló en México. Su primera esposa, la peruana Hilda Gadea, le puso en contacto con revolucionarios cubanos que luchaban contra Batista y en 1955 conoció a los hermanos Fidel y Raúl Castro. Caído Batista el 1 de enero de 1959, el Che Guevara es nombrado presidente del Banco Nacional y ministro de Industria. En 1965 deja Cuba, combate en el Congo y organiza un grupo revolucionario armado en Bolivia destinado al fracaso. El Che es apresado y ejecutado el 17 de octubre de 1967. Desde la óptica de Sebreli, estamos ante un marxista-leninista que cometió un puñado de asesinatos, que “trataba a sus propios compañeros con toda crueldad” y cuyo mito está anclado en dos fotografías: la de Alberto Korda y la de su cadáver arreglado por monjas alemanas.

Nacido en 1960, Maradona fue campeón del mundo juvenil en 1979. Tras pasar por el Barcelona y el Nápoles, ganó con la selección argentina el Campeonato del Mundo de México en 1986. Su abuso de las drogas y su vida desordenada le han apartado del fútbol de modo recurrente. Su oportunismo político le ha permitido saltar de Videla a Fidel Castro. Todavía hoy es un mito para muchos.

Paginas vibrantes que muestran el peligro que encarnan los mitos: fanatismo, odio e intolerancia. ¿Cuántos asesinos de Eta están alimentados por mitos?