lunes, 11 de junio de 2007
Arroita-Jáuregui, Ionesco y Jesús Franco (Jess Franco)
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[{0}] Comentarios[{1}]
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Acaban de aparecer publicados los diarios de Ionesco traducidos por el santanderino Arroita-Jáuregui, un poeta que fue actor frecuente en las inclasificables películas de Jesús Franco.

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Juan Antonio González Fuentes

Nunca llegué a conocer personalmente a Marcelo Arroita-Jáuregui Alonso, y nunca he leído uno de sus libros de versos. Sé que nació en un pueblo de Cantabria, La Hermida, en 1922, y que murió en mi ciudad, Santander, hace ahora 15 años, en 1992, y que, en consecuencia, muy pude haberlo conocido y tratado. Ya he dicho que escribió poesía, pero además fue escritor joseantoniano, traductor, crítico cinematográfico en El Alcázar y el diario santanderino Alerta y, además, actor de cine en muchas películas de un director tan inclasificable como Jesús Franco, un Ed Wood hispano.

Sé también que estudió Derecho, probablemente por libre en Oviedo o Valladolid, y desde muy joven publicó críticas cinematográficas en periódicos y revistas como Alerta, Alcalá, Ateneo, La Hora, Correo Literario, Objetivo y Film Ideal. En el año 1944, no mucho después de que terminase la guerra civil y Santander se abrasase por el fuego y el viento sur, Arroita-Jáuregui, se convirtió en uno de los impulsores de la revista literaria santanderina Proel, pasando a formar parte del llamado grupo Proel junto a poetas como José Hierro, José Luis Hidalgo, Carlos Salomón o Julio Maruri, y en el que él, Marcelo, quedó como una figura secundaria, una nota a pie de página en la historia de la literatura de provincias.

Durante esta etapa de su vida dio a conocer sus poemas a través de buena parte de las principales revistas poéticas españolas de los años 1940, llegando después a publicar dos libros de versos poco memorables, por lo que cuentan: El hombre es triste en 1951 y Tratado de la pena en 1958. Dos títulos que no parecen invitar, precisamente, al optimismo.


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Jesús Franco: Fu Manchú y el beso de la muerte


No había caído en la figura de Marcelo Arroita-Jáuregui hasta que hace unos meses, revisando en dvd la película Calle Mayor (1956) de Juan Antonio Bardem, observo que en los títulos de crédito el poeta de Proel aparece como auxiliar de dirección. Me quedé perplejo. Volvía a pasar el plano del crédito y lo detuve fijo en la pantalla. Sí, no había posibilidad de error, era el poeta. Inmediatamente busqué en internet más noticias del poeta, y me llevé una sorpresa mayúscula, pues tiene bastantes páginas dedicadas a él, a su labor sobre todo como hombre de cine.

Y es que a partir de finales los años 1950 comenzó la estrecha relación del poeta santanderino con el mundo del cine español de los años sesenta y primeros setenta, en el que como actor secundario participó en decenas de películas de directores emblemáticos de nuestra cinematografía como Mario Camus, Jesús Franco, Fernando Fernán Gómez, Rafael Gil, Manuel Summers, Pedro Lazaga, etc... Y que sus trabajos de clase b como secundario en películas de terror (Dr. Orloff's Monster, The Diabolical Dr. Z, Attack Of The Robots...) y de otros géneros realizadas por Jesús Franco (Jess Franco), le habían convertido en un actor más o menos conocido en los circuitos minoritarios y adictos a lo extraño de EE.UU.

Mi sorpresa cada vez iba en mayor aumento. Y se desbordó cuando comprobé en internet que había escrito una pequeña monografía sobre el director del Hollywood clásico Rouben Mamoulian en 1973. Inmediatamente me puse a buscar el libro y lo encontré ofrecido por una librería electrónica. Lo pedí y me llegó a casa, muy barato además. Se trata de un librito editado por el Festival de Cine de San Sebastián, y su lectura no es desde luego nada desdeñable, siendo, muy probablemente, una referencia en castellano sobre el director de películas tan hermosas como La bella de Moscú.

¿Un poeta del Santander proelista escribiendo sobre Mamoulian, siendo miembro del jurado del Festival de San Sebastián en 1963, trabajando como actor en películas de clase B o C de Jesús Franco y convertido en un nombre casi de culto en el subgénero, e incluso teniendo una entrada en la sección de Filmografías y películas del New York Times en internet? Increíble, pero cierto.

Ahora Marcelo Arroita-Jáuregui vuelve a ser nombrado en los suplementos de los periódicos nacionales, pues es el autor de la traducción (dicen que bastante mejorable) de los diarios de Ionesco que acaba de editar el sello madrileño Páginas de espuma.

Pues ahora que llega el buen tiempo y quizá haya un poco más de tiempo libre, voy a organizarme un ciclo Arroita-Jáuregui en mi propia casa. Volveré a ver Calle Mayor de Bardem, releeré su biografía de Mamoulian, pasaré en dvd La bella de Moscú, le echaré un vistazo a algunos de sus poemas que he podido encontrar, leeré su traducción de los diarios de Ionesco, y, si tuviese la inmensa suerte de poder hacerme con alguna, haré una sesión ininterrumpida de sus películas de terror dirigidas por Jess Franco. Ah, y acabaré viendo, de nuevo, Ed Wood, de Tim Burton, ese supremo homenaje al entusiasmo y energía de quien sin especial talento se empeña en crear, en crear y en crear.

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NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.