Varios autores: <i>Juego de Tronos: un libro afilado como el acero valyrio</i> (Errata Naturae, 2012)

Varios autores: Juego de Tronos: un libro afilado como el acero valyrio (Errata Naturae, 2012)

    TÍTULO
Juego de Tronos: un libro afilado como el acero valyrio

    AUTORES
Guillermo Altares, Jordi Carrión, Pierre Blanc, Gregg Littmann, Manel Loureiro, Christopher Robichaud, Marcus Schulzke y Chad William Timm

    EDITORIAL
Errata Naturae

    ILUSTRACIONES INTERIORES
Ignacio Varone

    TRADUCCCION
Antonio Fornet, Antonio García, Irene Rodríguez, Irene Antón

    OTROS DATOS
ISBN: 978-84-15217-33-6. Madrid, 2012. 208 páginas. 18,90 €



George R. R. Martin en 2011 (foto de David Shankbone: fuente, wikipedia)

George R. R. Martin en 2011 (foto de David Shankbone: fuente, wikipedia)

Ana Matellanes García

Ana Matellanes García


Reseñas de libros/No ficción
Varios autores: Juego de Tronos: un libro afilado como el acero valyrio (Errata Naturae, 2012)
Por Ana Matellanes García, jueves, 7 de junio de 2012
Hace tiempo que las series de televisión traspasaron los límites del mero entretenimiento y adquirieron estatus de obra de arte o, al menos, estatus de “algo más” que un producto de cultura de masas. Los guiones de televisión y su producción artística han evolucionado a una velocidad pasmosa y exhiben sus códigos de identidad sin ese complejo de inferioridad que tuvieron durante décadas antes sus hermanas “mayores” las bellas artes. Hoy en día no sólo hay que entretener. La industria de la televisión tiene claro que el universo y posibilidades de sus creaciones han de concebirse con mucha más ambición: no importa sólo la trama serial o el entretenimiento del espectador. Hace falta ofrecer más: espectáculo, calidad y, -por qué no- una historia lo suficientemente seductora y compleja como para hacerle pensar. Aunque sea un poco.

La HBO, cadena por cable estadounidense responsable, junto con otras networks privadas como la AMC o Showtime, de ese paso adelante en la ficción televisiva, supo muy pronto que los espectadores querían más de la caja tonta.  Los Soprano, The Wire, Roma, Hermanos de Sangre, Boardwalk Empire… Había que lanzarse a la producción de fórmulas de entretenimiento que diferenciaran a la cadena aunando una cuidada producción artística y visual con buenas interpretaciones y unos guiones que fueran capaces de exponer las personalidades de sus personajes para ofrecer una visión más profunda y reflexiva de la realidad. Y sin dar masticado nada al espectador. Un proceso hacia la complejización de la ficción televisiva que puso en el punto de mira de críticos, periodistas e incluso filósofos esas series de televisión con un plus “literario-cinematográfico” a las que merecía la pena prestar atención.

El último golpe maestro de la cadena estadounidense fue poner sus ojos en una de las sagas más influyentes de la literatura fantástica, Canción de hielo y fuego, iniciada en 1996 por el escritor norteamericano George R. R. Martin. Seguida por legiones de fans, tenía todo a su favor para convertirse en un éxito: luchas de poder, aspirantes al trono, guerras, traición, dragones, sexo, y un puñado de seductores personajes. Una historia sobre ambición y poder bien conocida por millones de lectores de la saga que no dudarían en visionar la adaptación de sus libros favoritos y que, además, era tan atractiva por sí sola que sería capaz de arrastrar hacia la cadena a espectadores que desconocieran la saga o no estuvieran interesados en la literatura fantástica.

Con una maquinaria de marketing muy bien engranada y una difusión gratuita moldeada en blogs, foros y medios de comunicación tradicionales, la serie, titulada como el primer volumen de la saga (Juego de Tronos) y estrenada en 2011, fue un éxito. A partir de ahí, los estudios, análisis, entradas de blogs e incluso ensayos se sucedieron, enfocando desde distintos puntos de vista el poliédrico universo de la serie de televisión Juego de Tronos.

Después de tanto tiempo y tanta atención, ¿quedaba algo que decir de la serie?

El poder como epicentro

De Juego de Tronos siempre hay algo nuevo que contar. Su complejidad argumental y el irresistible universo histórico-fantástico que retrata, coronado por sus personajes dominados por multitud de pasiones humanas, lo pone muy fácil.

La editorial madrileña Errata Naturae acaba de publicar una obra imprescindible para aquellos fans de la serie (y no tan fans) que quieran rascar un poco bajo la superficie de esta colosal serie de televisión. Juego de Tronos. Un libro afilado como el acero valyrio es un conjunto de artículos, ensayos e ilustraciones escritos por profesores de universidad, filósofos, periodistas o narradores que tienen como tema central diferentes puntos de vista desde los que se puede acceder a la serie. Juego de Tronos es tan rica y apasionante (más allá del fenómeno mediático y de fans que supone su emisión), que da para un libro y muchos más.

Juego de Tronos. Un libro afilado como el acero valyrio es sin duda una (necesaria) aproximación al fenómeno cultural que ha supuesto la saga literaria y a la adaptación televisiva. El volumen propone al lector un recorrido por las distintas aristas de la serie sobre todo en lo que tiene que ver con el poder. Porque, si hubiera que reducir la obra a unos pocos conceptos, Juego de Tronos trata sobre las pasiones humanas y muy especialmente dos de ellas: la ambición y el poder y, en paralelo, sobre todo aquello a lo que el ser humano está dispuesto a hacer para conseguirlos. Una buena manera de acercar al gran público cuestiones complejas o valores de la realidad a través de la cultura popular.

El volumen se abre con un reportaje de la periodista norteamericana Laura Miller: “¡Ponte a escribir, George R. R. Martin!”, un artículo que nos permite aproximarnos no tanto al escritor y a la obra o la serie como al fenómeno de fans que han supuesto ambas. El artículo parte de un fracaso profesional de Martin, que fue el punto de partida de la popular saga, y nos sumerge en ese mundo desconcertante de seguidores y fans que han conformado el fenómeno cultural de Juego de Tronos.

Una vez expuesto por qué Juego de Tronos ha conseguido el impacto tan brutal que ha tenido, el volumen dirige su mirada hacia uno de los principales hilos conductores de la trama: las luchas de poder y los distintos aspirantes al Trono de Hierro. La mayor parte de los artículos recogidos en el volumen exploran la obsesión por el poder y las posibles aproximaciones que pueden plantearse hacia la trama y personajes del libro basándose en teorías políticas de filósofos como Maquiavelo o Hobbes. Así, el autor de “Una partida del juego de Tronos: algunas lecciones de Nicolás Maquiavelo”, el filósofo Marcus Schulke, expone la teoría maquiavélica del buen gobernante a través de los distintos personajes que lideran los reinos y ejércitos en la saga. Una manera didáctica y amena de comprender qué rasgos definen a los gobernantes de Juego de Tronos. Por su parte, “El maestre Hobbes viaja a Desembarco del Rey”, del profesor Greg Litmann, complementa este artículo con la visión del filósofo Hobbes y, tomando como referencia sus análisis políticos, expone las características políticas de aquellos que aspiran a gobernar los Siete Reinos del Poniente. En la misma línea se sitúa “Fantasía de Invernalia”, del profesor Pierre Blanc, cuyo artículo vuela hacia el feudo de los Stark y analiza las características morales y de gobernante de su caudillo, Ned.

El poder tiene muchas ramificaciones y, entre otras, destaca la información. Quien tiene el conocimiento, tiene poder. Así lo examina el periodista Guillermo Altares en “Información, espionaje y guerra. La fantasía real de Juego de Tronos”. Pero también un reverso aún más tenebroso como es la locura. Estar loco o fingirse loco puede ser dos caras de la misma moneda, dos maneras de retener o perder poder. “¡Que cese la locura! Saber, poder y demencia en Canción de hielo y fuego” del profesor Chad William Timm examina la locura en la saga de una manera afilada.

Análisis de personajes

Juego de Tronos. Un libro afilado como el fuego valyrio no sólo trata de conceptos abstractos y realidades políticas. También analiza algunos de los personajes más seductores de la saga. De manera secundaria en artículos como los citados anteriormente, donde se explora la faceta política de los protagonistas, también hay hueco para el análisis de personajes. Jorge Carrión, que ya visitó en Teleshakespeare la complejidad de las series de ficción norteamericanas, nos propone un acercamiento a la Madre de los Dragones en “Las tres vidas de Daenerys Targaryen”, mostrándonos cómo la personalidad de la última de los Targaryen está moldeada por su vivencia como exiliada, nómada y aspirante al Trono de Hierro. No podía faltar tampoco un capítulo dedicado a uno de los personajes más interesantes, seductores y queridos por los fans como Tyrion Lannister, analizado por el profesor Christopher Robichaud desde un punto de vista moral y personal en “La suerte moral de Tyrion Lannister”.

Algo más que ensayo

El volumen de Errata Naturae regala a los más fans de la serie dos bonus track: una preciosa colección de ilustraciones de los personajes creada por el diseñador gráfico Ignacio Varone y un relato original del escritor Manel Loureiro, “Valakin”, una fantasía que imagina la historia de un tahúr y sus problemas mientras los nobles de los Siete Reinos luchan por conseguir el poder. Para incondicionales de la saga.

Juego de Tronos. Un libro afilado como el acero valyrio está lleno de guiños para los seguidores de la serie y supone una excelente y amena propuesta para aquellos que disfruten de la saga de George R. R. Martin o aquellos que se hayan visto fascinados por su adaptación televisiva. Es, como señala la contraportada del volumen, un libro “para quienes sabemos lo que significa ser hijos del verano y prepararnos para la inminente llegada del larguísimo invierno, (…), para los que hemos hecho cosas terribles por amor (…) y para los que conocemos la traición, y somos capaces de olvidarla.” Disfrútenlo sin dudarlo.



Tráiler de la Primera temporada de Juego de Tronos (vídeo colgado en YouTube por SeriesSubtituladas)